ISABEL Y LA BRUJA

Había una vez una niña llamada Isabel, que vivía en el  interior de la Tierra junto a una  casa muy antigua donde sus amigos decían que vivía una bruja. Todos los días cuando iba al colegio pasaba por delante de la casa y tenía mucho  miedo porque creía que iba a salir la bruja.

Un día, para no pasar por delante de esa casa, fue por otro lado, y se metió en el bosque. Como estaba despistada mirando arriba a los humanos, cayó en un pozo. Gritaba:"¡SOCORRO, AUXILIO!!"... Pero nadie le hacía caso, hasta que se quedó dormida.

Cuando despertó, Isabel volvió a pedir ayuda y apareció una  mujer que no pudo reconocer, que le dijo:-"¡Tranquila, yo te sacaré de ahí!" Y así lo hizo.

Pero cuando vio que era la bruja, escapó corriendo. Al llegar a casa  se dio cuenta de que no le había dado las gracias por su ayuda. Al día siguiente, se armó de valor y fue a visitar la casa de la bruja. La señora la invitó a tomar un zumo e Isabel se dio cuenta de que no era una bruja y todas las tardes pasean juntas.